Los ejércitos alemanes vencen a las tropas rusas -que han iniciado sus ataques- en la batalla de Stalluponen. Esta batalla, en la Prusia oriental alemana, supone la primera victoria de los ejércitos alemanes sobre los ejércitos rusos en el frente del este durante la Primera Guerra Mundial.

Tras una serie de victorias rusas, la evacuación de Prusia oriental parece inminente; sin embargo, las tropas de refuerzo alemanas, dirigidas por los generales Paul von Hindenburg y Ludendorff, maniobran hábilmente y envuelven a los ejércitos zaristas en un círculo de hierro derrotando definitivamente a los rusos en la batalla de Tannenberg, librada del 26 al 30 de agosto de 1914. Este 2º ejército ruso -junto al 1º- debía tomar Prusia. El desastre ruso es total: de 150.00 soldados sólo se salvan 10.000. Los alemanes apresan más de 92.000 prisioneros. Con esta derrota se consigue que ningún ejército ruso pise suelo alemán hasta 1945. Está claro que por formidables que parezcan los ejércitos rusos, están mal equipados, y sus jefes son tan ingenuos como para mandar de acá para allá mensajes sin codificar, de tal manera que los alemanes en todo momento han sabido qué estaban haciendo. Además, un oficial alemán llamado Max Hoffman ha llegado a enterarse de que los dos generales que mandaban los ejércitos rusos se odiaban hasta el punto de que nunca cooperarían. En efecto, Rennenkampf no ha hecho el menor movimiento para ayudar a Sanisónov, y este último, desesperado, se ha disparó un tiro suicidándose.

Con la derrota definitiva sufrida por Prusia en la Primera Guerra Mundial, la dinastía de los Hohenzollern llega a su fin. Sin ofrecer resistencia alguna, el 9 de noviembre de 1918, el socialdemócrata Philipp Scheidemann proclama la República Alemana de Weimar y desaparece el régimen monárquico. El emperador GUILLERMO II ha de abdicar exiliándose a Holanda, en la misma fecha, y los príncipes territoriales dimiten. Se da por finalizado el II Reich. Nadie mueve un dedo para defender una monarquía totalmente desacreditada. (La autonomía prusiana continuará hasta el 31/1/1934. El nombre de República de Weimar es un término aplicado por la historiografía posterior, puesto que el país conservó su nombre de Deutsches Reich («Imperio alemán»). La denominación procede de la ciudad homónima, Weimar, donde se reunió la Asamblea Nacional constituyente y se proclamó la nueva constitución, que fue aprobada el 31 de julio y entró en vigor el 11 de agosto de 1919. Los conflictos entre comunistas, nacionalistas y separatistas protagonizan varias rebeliones acuciadas por la situación precaria de la economía.

Las ofensivas alemanas desde Prusia Oriental y Pomerania conectan y el “corredor” queda cortado. El ejército polaco Pomorze retrocede hasta la orilla derecha del Vístula.

Hungría, Rumanía y Eslovaquia, estados títeres salidos del desmembramiento de Checoslovaquia, firman tratados con Alemania. El tratado de reasentamiento entre Alemania y Rusia, en lo que concierne a la etnia alemana que vive en la anexionada Bessarabia en el norte de Bukovina, se concluye en noviembre de 1940. Durante todo el mes de Octubre, 45.000 residentes hacen el largo y así llamado “viaje definitivo” a los campos de acogida de Pomerania, de Prusia oriental y de Barthegan, antes de marchar a su asentamiento definitivo en el recientemente incorporado territorio polaco. Esta política forma parte del gran proyecto nazi para colonizar los territorios conquistados del este con sangre “nórdica”.

Voluntarios alemanes desfilan con las SS en la Haya, antes de marchar a su entrenamiento en Prusia oriental. A pesar de todo, la estupidez alemana, con sus promesas incumplidas y el desprecio hacia los oriundos de los países vencidos, ha afectado negativamente el reclutamiento, por eso muchos voluntarios regresan a su patria decepcionados. Esto empieza a ser poco propicio para la hermandad de las naciones “nórdicas” de Himmler.

Königsberg fue posesión prusiana hasta la unificación de Alemania, de la que pasó a formar parte. Tras la Primera Guerra Mundial, el territorio prusiano, junto con Königsberg (Prusia Oriental), quedó aislado de Alemania por el corredor polaco de Danzig. Durante la Segunda Guerra Mundial, específicamente en la ofensiva del Oder-Vístula entre enero y abril de 1945, se libran duros combates en los alrededores de la ciudad entre el Ejército Rojo y fuerzas defensoras alemanas, que culminarán con la derrota alemana y la captura de casi 100.000 soldados alemanes, incluyendo cuatro generales, en la batalla de Königsberg.

El acta de defunción del reino de Prusia como sujeto histórico, lo firma, en la fecha, el Consejo de Control Aliado, máxima autoridad de ocupación tras la Segunda Guerra Mundial. Prusia es oficialmente disuelta por considerarla la impulsora, desde siempre, del militarismo y la reacción en Alemania. La revisión de ese anatema comenzará con la propia Alemania comunista, la RDA, que, en 1980 volverá a colocar una estatua ecuestre de Fritz en la berlinesa Unterden Linden. La Alemania reunificada de Kohl reivindicará su herencia, trasladando solemnemente los restos del rey desde un castillo de los Hohenzollern en Suabia al palacio de Sans-Souci de Potsdam. Sin duda, Prusia fue un despotismo militar: aquello no era un Estado con ejército, sino un ejército con Estado, decía Mirabeau. La cuarta parte de los 150.000 habitantes de Berlín eran militares y sus respectivas familias. Siendo el décimo país en extensión y el decimotercero en habitantes, Prusia tuvo el cuarto ejército europeo. ¿Podía ser de otra manera para quien vivía encajonado entre Francia, Rusia y Austria?

En 1925 Brandeburgo tenía un área de 39.039 km² y unos 2,6 millones de habitantes. Tras la Segunda Guerra Mundial, la región de Neumark, en la parte oriental de Brandeburgo, fue anexada por Polonia, debido a la línea Oder-Neisse, y el resto de la provincia se transforma en un Land cuando Prusia es disuelta por Decreto del Consejo de Control Aliado los cuatro países vencedores de la Segunda Guerra Mundial el 27 de febrero de 1947.