GUERRA DELS SEGADORS. La revuelta catalana (1640-1652)

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Batalla de Montjuïc en la que es vencido el ejército real, dirigido por el marqués de Los Vélez.


El ejército real se encuentra en frente de Barcelona. Forzado por las dificultades de los suministramientos y confiando en la enorme superioridad numérica, el ejército hispánico renuncia a establecer un asedio formal sobra la ciudad catalana y opta por un ataque frontal contra Montjuïc, desde donde espera poder bombardear la ciudad hasta obligarla a la rendición. Así, en la fecha, tiene lugar la Batalla de Montjuïc en la que es vencido el ejército real, dirigido por el marqués de Los Vélez. El ejército catalano-francés está comandado por el embajador Du Plessis-Besançon y presidido por la Bandera de Santa Eulàlia. Este éxito, que trastoca el proyecto de OLIVARES de una rápida conquista, obliga a las tropas de FELIPE IV a retroceder hasta Tarragona, reafirmándose la revuelta catalana. Durante varios años, la guerra siguió este mismo curso, de ofensivas y contraofensivas que iban de un extremo al otro del territorio, convirtiéndolo en simple escenario de luchas entre soldados extranjeros. El entusiasmo era tan escaso en toda España que, a la práctica, sólo se enfrentaban el ejército francés y los mercenarios a sueldo de la corona española.

Barcelona festeja la toma de las trece banderas al ejército real. Portugal ofrece ayuda.


Barcelona festeja la toma de las trece banderas al ejército real ofreciendo una a la Virgen del Buen Suceso, otra a Santa Eulalia, su patrona, y depositando las restantes en el palacio de la Diputación. En este mismo día, llega a Barcelona, de paso para Roma, un embajador de Portugal. Este reino ha conseguido ya su independencia de España -aunque todavía no ha sido reconocida por este país- y ha sido proclamado rey JUAN IV de Braganza. En nombre de este monarca el embajador ofrece su auxilio a Catalunya, lo que llena de gozo a la ciudad condal.

Fallece en Catalunya el Presidente PAU CLARIS, calificado como un “gran restaurador de nuestra patria”.


Fallece el Presidente PAU CLARIS, calificado por el Dietario de la Generalitat como un gran restaurador de nuestra patria y madre Catalunya, defensor y liberador de la patria.

LUIS XIII de Francia recibe bajo su obediencia y amparo el Principado de Catalunya y los condados.


En la fecha, se firma en Perona un tratado por el cual LUIS XIII de Francia recibe bajo su obediencia y amparo el Principado de Catalunya y los condados de Cerdanya y el Rosellón, con la precisa condición de guardar sus fueros, libertades y privilegios, pasando el mariscal Brezé a ser el virrey de Francia en Barcelona. Las autoridades francesas, en efecto, respetan las instituciones catalanas, y tienen buen cuidado de que, en las principales instituciones, no puedan aparecer dirigentes ?
partidarios de España.

La Junta General de Braços constituye una Junta de Guerra formada por catalanes y franceses .


La Junta General de Braços constituye al mismo tiempo, una Junta de Guerra formada por catalanes y franceses bajo la presidencia del “Conseller en cap” JOAN PERE FONTANELLA con plenos poderes para organizar la defensa del Principado. Se organiza la estructura militar territorial y las compañías de almogávares. En la defensa de Barcelona se singulariza la Coronela, o milicia urbana.

La Junta General de Brazos constituye una Junta de Hacienda que tomará medidas para financiar la guerra.


La Junta General de Brazos constituye una Junta de Hacienda el 13 de septiembre de 1641 que, en las semanas siguientes, tomará medidas para financiar la guerra. Por un lado, se emitirá deuda pública (censals). Por otro lado, se reorganizará el sistema fiscal, con la creación de nuevos impuestos, como el batallón, que gravará también a los privilegiados.

Lo primero que se propone Francia es la conquista de las plazas del Rosellón en poder del ejército español.


Lo primero que se propone Francia es la conquista de las plazas del Rosellón en poder del ejército español: Colliure, Perpinyà, Salses. La liberación de Catalunya se va consiguiendo y poco a poco, los pueblos, las villas y ciudades del país pasan a la órbita francesa, y en un año, en el verano de 1642, las últimas posesiones de la monarquía hispánica, aparte de Roses que continúa bajo su dominio, se rinden a la superioridad de la alianza franco catalana. Pero a pesar de las entusiásticas felicitaciones oficiales, la alegría dura muy poco. Antes de acabar las solemnidades cívico-religiosas para festejar la conquista, en el Rosellón ya han empezado las protestas ya que el sentimiento es de una nueva ocupación. No es extraño, pues, que cinco semanas después de la entrada de los franceses en Perpignan -en la fecha- ya comiencen a llegar quejas de los cónsules de la ciudad a Barcelona. De los excesos de los tercios se ha pasado, sin solución de continuidad, a los excesos de los soldados franceses que además muestran una grave falta de respeto por las constituciones catalanas que han prometido aceptar

Francia derrota a los tercios españoles en Rocroi (Las Ardenas-Francia)


Francia apoya las sublevaciones de Portugal y Catalunya en España y, en la fecha, derrota a los tercios españoles en Rocroi (Las Ardenas-Francia).

FELIPE IV ordena al conde-duque de OLIVARES que salga de Madrid y se retire a sus fincas de Loeches.


En la fecha, FELIPE IV ordena al conde-duque de OLIVARES que salga de Madrid y se retire a sus fincas de Loeches. Esta caída es fruto de una conspiración palaciega, pero ya desde 1640 el rey dirige más de cerca los asuntos de Estado. Retirada la confianza del rey al conde-duque de OLIVARES, la guerra de Catalunya podría haberse terminado en este momento, pero Catalunya encegada en su afán reivindicativo no sabe encontrar la salida política. No obstante, habiéndose mostrado FELIPE IV decidido a respetar a partir de este momento las libertades de Catalunya, la resistencia disminuye.

En Catalunya, el ejército mercenario francés es un verdadero ejército de ocupación.


En Catalunya, el ejército mercenario francés es un verdadero ejército de ocupación, por lo que la población no halla diferencia entre la conducta de las tropas francesas y las españolas.