Tratado de Corbeil entre LUIS IX de Francia y JAIME I de Aragón. Catalunya consigue su plena independencia.


La controversia suscitada entre LUIS IX de Francia y JAIME I por las últimas posesiones catalanas en el sur de Francia no llega a la guerra, y ambas partes se remiten a un juicio arbitral. Fruto del mismo es el Tratado de Corbeil, de fecha 11 de mayo de 1258. Por este tratado, JAIME I renuncia a los intereses políticos de su corona en el sur de Francia -Occitania- (con la excepción del señorío de Montpellier, Rosellón y Cerdanya) a cambio de la renuncia de LUIS IX el Santo, rey de Francia, a los derechos que, en cuanto sucesor de Carlomagno, puede alegar sobre los condados catalanes de Barcelona, Urgell, Besalú, Rosselló, Empúries, Cerdanya, Conflent, Girona y Osona (los de la antigua Marca). Este tratado cierra las puertas políticas de la Galia meridional a la casa de Barcelona, pero también le asegura la posesión en paz de las tierras de la Catalunya Vella, conquistadas inicialmente por los francos. Pero, seguramente lo más importante es que por el Tratado de Corbeil, Catalunya consigue la independencia de derecho, conseguida de hecho en 989, en tiempo de BORRELL II.