Surge el “Caso Galinsoga” por insultar a los catalanes: “Todos los catalanes son una mierda”


En junio de 1959, Luís Martínez GALINSOGA, director de ‘La Vanguardia’ impuesto por Madrid en 1939 y notorio anticatalanista, acude, como hace a menudo, a oir misa en la parroquia de Sant Ildefons de Barcelona. Al darse cuenta de que la ceremonia se está celebrando en catalán, GALINSOGA abandona el temple gritando una frase que se hará famosa: “Todos los catalanes son una mierda”. Los fieles que han oído ésta y otras frases ofensivas hacen correr la voz de lo que ha sucedido. Y así surge un intensa campaña de protesta, protagonizada sobretodo por elementos vinculados al catalanismo católico, como Josep Benet o JORDI PUJOL, que tiene como finalidad la destitución del director. A todo este tema se le conocerá como el “Caso Galinsoga”