BENEDICTO XIII (Papa)(1724-1730)

Total de piezas: 11

Pietro Francesco Orsini es coronado papa bajo el nombre de BENEDICTO XIII (3.6.1724 – 21.2.1730).


Pietro Francesco Orsini es coronado papa bajo el nombre de BENEDICTO XIII (3.6.1724 – 21.2.1730). Manifiesta tomar el nombre de Benedicto en honor del Papa Benedicto XI, un fraile dominico como él. Sólo por unas semanas utiliza el ordinal Benedicto XIV, que cambia por el de XIII cuando es advertido de que el anterior de esa numeración ha sido un antipapa. Es miembro del grupo de cardenales llamados “zelanti”, que consideran que la Santa Sede debe consagrarse exclusivamente al gobierno espiritual del Reino de Dios, con total prescindencia en lo temporal. Haciendo honor a sus convicciones, se niega a vivir en el Vaticano, recluyéndose en una celda que hace construir en una casa modesta. Hombre dado al estudio y a la meditación, cuya vida es de una austeridad rayana en la privación, critica acerbamente el lujo y la ostentación de muchos prelados.

BENEDICTO XIII no es un hombre preparado para manejar con hablidad los intrincados hilos de la política vaticana.


BENEDICTO XIII no es un hombre preparado para manejar con hablidad los intrincados hilos de la política vaticana, y paulatinamente va dejando el gobierno material de la Iglesia en manos de Niccolo Coscia, a quien él mismo ha hecho cardenal. Este personaje, nefasto sin duda alguna, traicionó cuantas veces pudo los intereses de la Iglesia en sus tratos con los monarcas, para sacar mayor provecho material de ellos. Amasó una gran fortuna y arrojó lamentables sombras sobre el pontificado del quizá excesivamente espiritual BENEDICTO XIII.

El pontífice BENEDICTO XIII interviene en el problema planteado en Francia ante el rey FELIPE V de España y puede arreglar el problema.


El pontífice BENEDICTO XIII interviene en el problema planteado en Francia ante el rey FELIPE V de España y puede arreglar el problema.

BENEDICTO XIII desautoriza la consagración del fundador de los “católicos viejos”. Cisma.


BENEDICTO XIII desautoriza la consagración del fundador de los “católicos viejos”, Cornelius Steenhoven, como arzobispo de Utrecht, lo que provoca un cisma dentro de la Iglesia que aún persiste.

El Jubileo de 1725 quedó fuertemente marcado por la personalidad de Benedicto XIII.


El Jubileo quedó fuertemente marcado por la personalidad de Benedicto XIII, que convocó un Sínodo en la provincia romana y estableció una serie de normas para la preparación espiritual del evento. Los romanos vieron al Papa recorrer las calles de la ciudad sobre humildes carrozas, salmodiar con devoción durante el trayecto y transcurrir jornadas enteras en oración en la Iglesia de Santa María sobre Minerva, a cargo de los Dominicos, orden a la que había pertenecido. El Papa quiso que se realizara una esmerada predicación en las diversas iglesias de Roma y, con este objetivo, hizo llamar los más famosos predicadores del tiempo. Un hecho significativo fue la acogida reservada por los Padres Mercedarios a 370 esclavos rescatados para el Año Santo. Para el Jubileo fue inaugurada la estupenda escalinata de la Trinidad de los Montes en la Plaza de España.

BENEDICTO XIII canonizará a S. Luis Gonzaga, S. Juan de la cruz, S. estanislao de Kotska, S. Gregorio VII y S. Juan Nepomuceno.


BENEDICTO XIII canonizará a S. Luis Gonzaga, S. Juan de la cruz, S. estanislao de Kotska, S. Gregorio VII y S. Juan Nepomuceno. A él se debe el final del largo problema jansenista.

BENEDICTO XIII, en 1728 publica en tres volúmenes diversos escritos pastorales.


En 1728 publica en tres volúmenes diversos escritos pastorales, y este mismo año, a instancias del concilio de la provincia eclesiástica Tarraconense, accede por primera vez a que se pueda trabajar en determinadas fiestas consideradas “de precepto”.