Durante los primeros años del reinado en España del emperador CARLOS I, Castilla y Valladolid se han abierto a los aires humanistas, sin miedos espirituales. Incluso la propia élite política y cortesana manifiesta una evidente simpatía hacia ERASMO. Consecuencia de esta situación es el rigor inquisitorial -bien espoleado por los elementos más intransigentes- que se manifiesta como nunca y extrema su suspicacia hasta el extremo de perseguir a personas de tan probada religiosidad como fray LUIS de León que es acusado de judaizante. El proceso y la prisión de fray LUIS dura cuatro años y al final es absuelto de todos los cargos y repuesto como catedrático en Salamanca. Sin embargo, este rigor no impide la aparición de herejías ni de curiosas sectas. Pero paulatinamente y ante el avance de la Reforma, se va imponiendo la convicción de que el erasmismo es la pendiente que conduce al luteranismo.

Tras sufrir cinco años de cárcel inquisitorial, es absuelto Fray Luis de León. Al regresar a sus clases en la universidad de Salamanca dice la célebre frase: \”Decíamos ayer…\”. Esta frase, será repetida posteriormente por Unamuno cuando regrese al aula después de su exclusión.

Fallece, en la fecha, a los 64 años de edad, en Madrigal de las Altas Torres, Fray LUIS de León. Agustino -de cuya orden ha sido nombrado provincial de Castilla, nueve días antes de su fallecimiento- escritor, uno de los mayores poetas de la lengua castellana de todos los tiempos y prosista excepcional sobre temas bíblicos o mundanos. Escritor y místico de primera talla, es uno de los principales autores del Siglo de Oro español: en su poesía encontramos tan gran belleza que muchos llegan a considerarlo como el más grande poeta de todos los tiempos. De entre su genial obra destaca “De los nombres de Cristo” y “La perfecta casada”. Publicados en Salamanca en 1583, la segunda contiene una descripción sobre el ideal de la mujer cristiana y la primera contiene reflexiones, en tono agustiniano y neoplatónico, sobre las Sagradas Escrituras donde aparecen los diversos nombres del Mesías. También ha traducido al castellano el “Cantar de los Cantares”.