ABDERRAMÁN V, se ha convertido en un mero títere de las distintas facciones que pululan por la capital del califato. Ha adoptado el título de al-Mustazhir bi-llah. Resulta incapaz de sofocar los continuos disturbios. Su reinado apenas se extiende durante dos meses y medio ya que, el 17 de enero de 1024, es ejecutado en el transcurso de uno de los motines que asolan la ciudad por orden de su primo MOHAMED III, a quien los amotinados han proclamado nuevo califa.

El pésimo gobierno de MOHAMED III, caracterizado por medidas arbitrarias y crueles, le hace perder cualquier apoyo popular. Así, en 1025, cuando tiene noticias de que Yahya al-Muhtal, uno de sus predecesores en el trono del califato, estaba organizando un ejército para dirigirse a Córdoba, decide huir de la capital disfrazado de mujer y refugiarse en la Marca Superior, la zona fronteriza con capital en Zaragoza, pero antes de poder llegar, es asesinado en Uclés (Cuenca) el 12 de junio de 1025