TRATADO DE BRÉTIGNY (1360)

Total de piezas: 8

Juan II rey de Francia se enfrenta a los ingleses en Poitiers. Descalabro francés. Juan II es prisionero.


Reanudadas las hostilidades de la denominada Guerra de los Cien Años, los ingleses prosiguen su despiadada devastación del territorio francés: EDUARDO III en el Noreste, y EDUARDO, príncipe de Gales (el Príncipe negro), en el Sudoeste. En la fecha, JUAN II el Bueno, rey de Francia se enfrenta al príncipe de Gales (el PRÍNCIPE NEGRO) en Poitiers, librándose una gran batalla en la que de nuevo los arcos largos de los ingleses son protagonistas del descalabro en las filas francesas que cuentan con fuerzas cuatro veces superiores. Los ingleses no sólo vencen en esta batalla, sino que además toman prisioneros a la mayor parte de la nobleza francesa y al propio rey JUAN II de Francia así como a su hijo FELIPE. En este momento, tres bases territoriales (Burdeos, Ponthieu, Calais), el apoyo de la casa de Montfort, en Bretaña, y de Evreux-Navarra, en Normandía, son las bazas de que dispone EDUARDO III.

Los franceses sufren una terrible rebelión campesina porque el campo soporta todo el peso de la Guerra.


Los franceses sufren una terrible rebelión campesina (jacquerie), pues todo el peso de la Guerra de los Cien Años y la devastación consiguiente recaen sobre las gentes del campo. Con el rey JUAN II en cautividad y Francia virtualmente arruinada, el hijo del rey, el Delfín CARLOS, consigue dominar la situación. (El primogénito del rey de Francia empieza a ser llamado Delfín —Dauphin— en este período, debido a su asociación al recientemente adquirido Delfinado, una región de la Francia sudoriental. JUAN II fue en vida de su padre el primer Delfín, y ahora CARLOS es el segundo.) De nuevo EDUARDO III penetra en Francia para lograr una victoria definitiva y hacerse con la corona. Pero en esta ocasión el éxito le vuelve la espalda. Los franceses ya han tenido experiencia suficiente del arco largo, de modo que se encastillan en sus ciudades fortificadas y se niegan a luchar. El tiempo es pésimo, y EDUARDO pierde hombres a causa de las enfermedades.

EDUARDO III invade de nuevo Francia. Su ejército queda diezmado por las enfermedades y la climatología.


De nuevo EDUARDO III penetra en Francia para lograr una victoria definitiva y hacerse con la corona. Pero en esta ocasión el éxito le vuelve la espalda. Los franceses se encastillan en sus ciudades fortificadas y se niegan a luchar. El tiempo es pésimo y EDUARDO pierde hombres a causa de las enfermedades. EDUARDO III conduce su ejército hasta las mismas murallas de París en marzo de 1360 y una vez más los franceses se niegan a combatir. Se limitan a esperar y su estrategia da resultados. Las enfermedades y la climatología adversa diezman al ejército de EDUARDO III.

Ambos bandos, inglés y francés se disponen a consertar la paz.


Con el ejército inglés rodeando París, el 14 de abril de 1360, segundo día de Pascua, el frío arrecia de manera insólita, y una tremenda granizada se abate sobre el ejército inglés a la intemperie. Este episodio quebranta la moral de EDUARDO III, y ambos bandos se disponen a concertar la paz.

El agotamiento de ambas partes, conduce a firmar un tratado de paz: el Tratado de Brétigny-Calais.


En el asedio de París por las fuerzas inglesas de EDUARDI III, el agotamiento de ambas partes, conduce, en la fecha, a firmar un tratado de paz: el Tratado de Brétigny-Calais. Sus términos estipulan que Francia evacuará todos los territorios que ?Inglaterra haya conquistado, particularmente Aquitania y Calais. También se acuerda el pago de un enorme rescate -tres millones de escudos- por el rey JUAN el Bueno y todos los demás miembros de la corte que siguen de rehenes en Inglaterra. En contrapartida, EDUARDO III renuncia a sus reclamaciones del trono de Francia regresando a su país. JUAN el Bueno deja a dos de sus hijos -Juan y Luis- en poder de los ingleses como garantía del cumplimiento del tratado. El Príncipe Negro regresa también a Inglaterra. Este Tratado de paz pone fin a la primera fase de la Guerra de los cien años (1337-1360).

El rey JUAN de Francia arriba cautivo a Calais. De la primera cuota de su rescate sólo se paga una parte.


El rey JUAN II el Bueno de Francia arriba cautivo a Calais en julio, EDUARDO III recibe a los rehenes y de la primera cuota de su rescate solamente se pagan 400.000 coronas.

El Tratado de Brétigny se ratifica el 24 de octubre de 1360. La primera cuota se completa en 1361


El Tratado de Brétigny se ratifica el 24 de octubre de 1360. De vuelta en Francia, JUAN II tendrá que hacer efectivo el tratado. Los territorios comprometidos son entregados en poco tiempo, mientras que la colecta de los fondos va un poco más lenta. La primera cuota será completada al siguiente año

Fallece en la cárcel de Londres -al no poder pagar su rescate- el rey de Francia JUAN II el Bueno.


Debido a las heladas y el retorno de la peste, las finanzas son negativas en Francia. Por eso en 1364 JUAN todavía debe de su rescate cerca de un millón de coronas al Rey de Inglaterra, y sus hijos siguen cautivos. Dadas las dificultades para recoger la última parte del rescate, Juan debe entregar a los ingleses nuevas concesiones territoriales. Está tratando la liberación de los príncipes reales aún en prisión en Londres cuando su segundo hijo Luis de Anjou traiciona su palabra y huye. JUAN, tras desaprobar ásperamente a su hijo, decide salvar el honor y entregarse a los ingleses. El Delfín CARLOS es nombrado regente y JUAN vuelve a Londres en 1364, donde es recibido con gran magnificencia. Morirá en la cárcel el 8 de abril de ese mismo año. Su cuerpo es devuelto a Francia e inhumado en la Basílica de Saint-Denis.