REINO FRANCO CAROLINGIOS (751-911)

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Reino francoREINO FRANCO CAROLINGIOS (751-911) Se refiere al reino franco que dominó la dinastía carolingia del siglo VIII al siglo IX en Europa occidental. Este período de la historia europea deriva de la política de los reyes francos, Pipino el Breve y Carlomagno, que supuso un intento de recuperación en los ámbitos políticos, religioso y cultural de la época medieval.

PIPINO III el Breve ha dividido el reino entre sus hijos CARLOMÁN y CARLOS (Carlomagno).


Pipino III de los francos o Pipino el Breve ha dividido el reino entre sus hijos CARLOMÁN  (Soissons) y CARLOS (Noyon), éste último futuro emperador CARLOMAGNO. La asamblea general de los francos proclaman, en la fecha, a ambos, reyes de los francos (768-771) con la condición de repartirse equitativamente el reino, de la misma manera que Pipino y su hermano Carlomán habían gobernado el reino como mayordomos reales durante el reinado de Childerico. Ambas partes aceptan y se reparte el reino entre ambos hermanos, a pesar de que los partidarios de CARLOMÁN desean romper esa alianza. La frontera franca sigue del lado francés de los Pirineos.

CARLOMAGNO continua la guerra de Aquitania que su padre no había concluido.


Tras recibir la corona, CARLOMAGNO continuará la guerra de Aquitania que su padre no ha concluido. Solicita ayuda a su hermano, ayuda que no le es concedida. La rebelión de Hunoldo (769) -hijo del difunto Eudes- es sofocada y éste se refugia en territorio vascón. Esta acción no es del agrado de CARLOMAGNO que envía una delegación al duque vascón LUPO II para que el rebelde sea entregado. LUPO entrega a Hunoldo y somete sus territorios a la autoridad del monarca franco. Con el paso de los siglos han surgido muchos imperios poderosos que se han derrumbado antes o después, ya que a menudo es más fácil conquistar un gran reino que protegerlo y administrarlo. Si un soberano han querido alcanzar estos dos objetivos durante un tiempo relativamente largo, han tenido que idear algún método para lograrlo. Desde los faraones hasta los emperadores romanos, se han realizado intentos completamente distintos. CARLOMAGNO recorre también en este terreno su propio camino y, basándose en las tradiciones germánicas, crea una nueva estructura social y de poder que marcará una pauta para toda la Edad Media.

Desde el primer momento, CARLOMAGNO tiene como meta unir en un imperio las tribus germánicas.


Desde el primer momento, CARLOMAGNO tiene como meta unir en un imperio todas las tribus germánicas. Tras someter a los bávaros y los longobardos en el norte de Italia, sólo le falta imponerse a los sajones paganos.

CARLOMAGNO repudia, por motivos desconocidos, a su mujer ERMENGARDA.


CARLOMAGNO repudia, por motivos desconocidos, a su mujer ERMENGARDA, haciendo fallar los planes que para este matrimonio ha predispuesto DESIDERIO, rey de los lombardos y padre de ERMENGARDA. CARLOMAGNO es de carácter irascible y obstinado, incluso tiránico.

Fallece CARLOMÁN. Este fallecimiento evita una más que probable guerra contra su hermano.


Fallece repentinamente CARLOMÁN y es enterrado en San Remigio de Reims. Este fallecimiento evita una más que probable guerra entre los partidarios de ambos monarcas. Su hermano CARLOS (CARLOMAGNO) queda como único rey de los francos (771-814). Hombre de alta estatura -1´92 metros según la exhumación de su cuerpo que se producirá en el año 1861- CARLOMAGNO es nombrado “único rey con el consenso de todos los francos”. En realidad, CARLOMAGNO, de acuerdo con el Papa ESTEBAN, no respeta los derechos a la corona de sus sobrinos y se proclama rey de todos los francos. La esposa de CARLOMÁN, sus hijos y sus partidarios tienen que huir a Italia, poniéndose bajo la protección de DESIDERIO, el rey de los lombardos, lo que indica que no eran bien acogidos en la corte franca.

CARLOMAGNO realiza campañas contra los sajones: los somete y obliga a convertirse al cristianismo.


Los primeros años del reinado de CARLOMAGNO estarán caracterizados por las campañas militares que lleva a cabo. Así, entre 772 y 804 realizará diversas campañas contra los sajones en Alemania, a quienes somete y obliga a convertirse al cristianismo.

ADRIANO I es nombrado Papa.


ADRIANO I -papa- (9.2.772-25.12.795). Romano y de familia noble. Era diácono que había servido a Pablo y a Esteban III. Es elegido fácilmente y sin notable oposición. El principal problema al que tiene que enfrentarse es, por supuesto, la enmarañada y peligrosa relación con el lombardo DESIDERIO, ahora más complicada aún por la muerte de Carlomán y la disputa por la sucesión al trono de los francos. Los nobles se apiñan en torno a CARLOMAGNO, pero la viuda de Carlomán apela a DESIDERIO en busca de ayuda. ADRIANO, por su parte, no tiene el más mínimo interés en favorecer los planes de una casa que últimamente parece haberse desentendido de los compromisos adquiridos por Pipino.

El lombardo DESIDERIO se levanta contra el Papa. Éste pide ayuda a CARLOS.


DESIDERIO, el rey lombardo, quiere que el papa intervenga contra los francos, para defender los derechos de su hija GERBERGA y el honor de su otra hija ERMENGARDA, pero el papa ADRIANO I teniendo en cuenta las antiguas pretensiones de los lombardos, y porque CARLOS (Carlomagno) ya estaba casado cuando se unió con ERMENGARDA, no favorece su política. Entonces DESIDERIO se levanta contra Roma. Ante las amenazas lombardas, el papa ADRIANO amenaza con la excomunión (la primera vez que la excomunión se utiliza con propósitos políticos) y ordena reforzar las puertas de San Pedro mientras envia un aviso urgente a CARLOS en demanda de auxilio. CARLOS, seguro ya de ser el sucesor de su hermano, responde favorablemente y trata de persuadir a DESIDERIO de que respete las resoluciones tomadas con anterioridad. El fracaso de aquellas negociaciones proporcionará a CARLOS la excusa que probablemente ha estado esperando para invadir Italia.

CARLOS con dos ejércitos, acude personalmente a Italia y se bate con los lombardos.


CARLOS, al cabo de unos meses, con dos ejércitos, acude personalmente a Italia y se bate con los lombardos. La guerra se prolongará entre los años 773 y 774. Al final, CARLOS obligará a DESIDERIO -rey de los lombardos- a refugiarse en Pavía, y a su hijo Adelquio en Verona. El papa, ADRIANO I, consigue recuperar las tierras que formarán los Estados Pontificios pero las amenazas continúan en la península Itálica.