ESTAURACIO, nombrado emperador bizantino (811), hijo de NICÉFORO I. Durante la campaña contra los búlgaros del kan KRUM, planteada para sojuzgar definitivamente a este pueblo, ESTAURACIO resulta paralizado por la herida producida por una espada en la batalla de Plisca (26 de julio de 811), en la que muere su padre NICÉFORO I. ESTAURACIO es salvado por la Guardia imperial, que le retira del campo de batalla, protegiéndole como heredero de la corona. A causa de sus heridas, es coronado formalmente en Adrianópolis, siendo la primera vez, desde la deposición del último emperador de Occidente en 476, que un emperador es coronado fuera de Constantinopla. No obstante, la gravedad de sus heridas hace imposible pensar en su recuperación, por lo que durante su corto reinado tendrá lugar una constante pugna en la corte imperial por la sucesión.

Tiene lugar, en la fecha, la batalla de Adrianópolis. Es un enfrentamiento armado que se desarrolla cerca de Adrianópolis (actual Edirne, en la Turquía europea). Dos años antes, en 811, se produjo la victoria de KRUM, emperador de los búlgaros. KRUM tomó Develtos lo que obliga al emperador bizantino MIGUEL I Rangabé a emprender una campaña contra él, de la que son partidarios los monjes estudistas de Constantinopla. En su ataque a Mesembria, KRUM se hace con importantes reservas de oro y plata, además de “fuego griego”. Luego vuelve sobre Tracia y marcha hacia el sur, acampando en Mersinica, cerca de Adrianópolis. MIGUEL I alinea su ejército contra los búlgaros, pero ninguno de los bandos inicia un ataque durante dos semanas. Finalmente, el 22 de junio de 813 los bizantinos atacan, pero son inmediatamente puestos en fuga, debiéndose la derrota a errores tácticos y a la traición de un general armenio (que le sucederá en el trono LEÓN V). Con la caballería de KRUM persiguiéndolos, la aplastante derrota de MIGUEL I es completa y KRUM avanza sobre Constantinopla, que asedia por tierra.

Tras traicionar a su emperador en la batalla de Adrianópolis, el general armenio LEÓN (futuro LEÓN V) aprovecha el descontento de las tropas para poner en marcha una revuelta contra el emperador MIGUEL I consiguiendo subir al trono del Imperio como LEÓN V (813-820). Justificará su usurpación derrotando a los búlgaros que pretenden asediar Constantinopla (814-817).

KRUM (Rey de los búlgaros), en 814 vuelve por segunda vez a asediar Constantinopla. Pero muere en el transcurso de este segundo intento (El primero ha sido en 813). Su hijo y después su nieto, que le sucederán, harán la paz con Bizancio, pero continuarán expandiéndose hacia el Oeste, por lo que hoy es Yugoslavia. Bulgaria se fortalece al mismo tiempo que el Imperio franco se debilita.

BORIS I, rey de Bulgaria (852-889)

El papa NICOLÁS I, envia misioneros a los búlgaros con instrucciones que demuestran el profundo conocimiento teológico de este gran pontífice, síntesis de gobierno espiritual y temporal, de la Iglesia, que inicia una forma de actuación que pervivirá hasta bien avanzada la Edad media.

En Bulgaria, los primeros que siembran la semilla del Evangelio son unos prisioneros griegos. Pero su verdadero apóstol será su propio rey, BORIS I, cuya hermana, cautiva en Constantinopla, se ha convertido al cristianismo. BORIS I de Bulgaria se convierte al cristianismo y es bautizado, en la fecha con el nombre de Miguel, por unos misioneros enviados por el patriarca FOCIO. Por un momento, duda si adoptar el rito romano o el de Constantinopla, pero al cabo escoge este último.
El Imperio bizantino procura que los eslavos establecidos en los Balcanes adopten la variante constantinopolitana del cristianismo, pues considera que de este modo los tendrá dominados. En efecto, el sentimiento de temor respetuoso ante la santidad de Constantinopla les disuadirá de atacarla. Pero en general no será así. Por otra parte, introduce el alfabeto cirílico, desarrollado en las escuelas literarias de Preslav y Ohrid. El alfabeto cirílico, junto con el antiguo idioma búlgaro, conforman el principal idioma escrito en Europa del este (lingua franca), idioma que ahora es conocido como antiguo eslavo eclesiástico

BORIS I, una vez bautizado, duda entre la relación con Roma o con Constantinopla. Al principio parece decidirse por la primera y son enviados misioneros latinos. Pero luego cambia de opinión y pide misioneros griegos, con lo que los anteriores han de abandonar Bulgaria, que se integra en el rito oriental definitivamente. Seguramente, en esta decisión ha influido el hecho de que Roma no ha aceptado en su momento la propuesta de conceder a Bulgaria una sede patriarcal, mientras que en Oriente sí estaban dispuestos a esta concesión.

En el año 864, el soberano (jan) búlgaro BORIS I es bautizado por los ortodoxos griegos, comenzando así la Iglesia Ortodoxa su misión de conversión por todo el territorio búlgaro. Sin embargo, por aquella época ya habían penetrado diferentes credos y creencias animistas paganas (bogomilismo) que iban a hacer difícil la evangelización ortodoxa de tales territorios. De esta forma, los paulicianos, que huían a Bulgaria tras la destrucción por parte de las tropas bizantinas de su capital Tefricia (872) en Capadocia y la erradicación del paulicianismo y del tondraquianismo en Asia Menor reforzada mediante las deportaciones que efectuó Juan I Tzimisces desde el oriente de Anatolia hacia los themas de Tracia, encuentran un caldo de cultivo ideal para la expansión de sus ideas dualistas (maniqueas).

Descontento por la actitud de Constantinopla, Boris (Miguel) de Bulgaria, en 866 se dirige al Papa NICOLÁS I, el cual le envía como legados a Paulo y a Formoso (futuro Papa), y soluciona sus dudas en sus 106 respuestas a los búlgaros.