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ENRIQUE I el Pajarero, rey de Alemania, tras sojuzgar varias tribus eslavónicas, es el primero en rechazar en el campo de batalla una invasión magiar en 933 que no detiene sus incursiones pero les obliga a suspenderlas temporalmente.
En el 935, RAÚL I de Francia derrota a otro invasor procedente del Este, los húngaros, que hacen su aparición en Champaña y Borgoña. A partir de esa fecha el reino estará temporalmente a salvo de las invasiones.
TAKSONY, rey de los húngaros (947-972)
CONSTANTINO VII, en la fecha, recibe en su corte al jefe tribal húngaro Gyula de Transilvania, el cual se convierte al cristianismo bajo el rito oriental, y recibe el título de patricio. Goza de la amistad del emperador y se lleva consigo a sus dominios en Transilvania al obispo griego Hierotheos para que evangelice a su corte.
OTÓN I el Grande, tras su victoria sobre los húngaros, hace muchos prisioneros y los vencidos, como es costumbre, son vendidos en pública subasta. La mayoría de ellos son eslavos llamados también eslavones o esclavones, y son tantos que su nombre se hará popular y pasará a definir la situación que hoy llamamos esclavitud. Géza, uno de los jefes magiares, unificará todas las tribus.
Los magiares o húngaros, se mantienen distanciados, conservando celosamente su propia libertad. Hacia el año de la fecha, al invadir el territorio germánico son batidos por OTÓN I el Grande en la batalla de Lechfeld, en lo que hoy es Baviera: es una derrota decisiva. Desde ese momento los húngaros se asientan en lo que hoy es Hungría y comienza en este pueblo la penetración lenta y difícil del cristianismo. Hungría que es limítrofe de Ostmarck y de Estiria bloquea en lo sucesivo, esencialmente, la expansión alemana. Por otra parte, OTÓN I también vence a los eslavos y adelanta su frontera oriental del Elba al Oder.
GÉZA, rey de Hungría (972-997). Los descendientes de Árpád reconocen en la nueva patria, que la condición de su supervivencia es asimilar el modelo europeo de vida sedentaria. Esto equivale principalmente a la adopción del cristianismo y a la estructuración de la organización estatal. El bisnieto de Árpád, Géza dará los primeros pasos en esa dirección.
OTÓN III vence a los húngaros en la batalla de Lech.
ESTEBAN I -WAJK, hijo de Géza-, nombrado príncipe de Hungría (997-1038). ESTEBAN I, transformará lo que es un principado seminómada en un estado feudal y moderno, dentro de su contexto, dando a Hungría una constitución, mezcla de la centralización de Roma y de la autonomía alemana.
