En la fecha, ALEJANDRO I, nacido en 1777, es coronado en el Kremlin, zar de Rusia, a los 23 años de edad. Sucede a su padre Pablo I que ha sido asesinado. (Ferviente admirador de NAPOLEÓN Bonaparte). La Zarina quería que fuese él quien heredase el trono (y no Pablo, su propio hijo, pero éste ha muerto antes de cambiar la ley de sucesión). Por esta razón ha impuesto que Alejandro fuera educado con las ideas de la Ilustración, pero sin olvidar las tradiciones rusas y el espíritu militar. Poco antes de cumplir los 16 (1793) le casan por razones políticas con la princesa Louise de Baden. El matrimonio fue infeliz, pero sobrevivió gracias a la paciencia de ella y a la desgracia de perder a sus dos hijas a corta edad, un dramático episodio que les unió. Aun así, ALEJANDRO llegará a tener nueve hijos ilegítimos, fruto de sus relaciones con cinco amantes. La trágica muerte de su padre resultará determinante en la formación de su carácter. Los remordimientos le atormentarán el resto de su vida. Estaba informado del complot contra él, aunque al parecer desconocía que fuese a ser asesinado.

En política exterior, lo primero que hace ALEJANDRO I de Rusia es sacar al país del ombliguismo aislacionista en que lo ha sumido su padre. En la fecha firma la paz con Gran Bretaña, reconociendo su derecho sobre Malta. Por otra parte, ALEJANDRO I empieza su reinado con el claro propósito de ser un «déspota benévolo». Eliminará la tortura, aligerará la censura, otorgará una amnistía para los presos políticos, etcétera. Incluso dará facilidades para la emancipación de los siervos. Pero se verá envuelto en una serie de guerras, lo cual (como siempre sucede) tendrá prioridad sobre las reformas.

Los primeros años del reinado de ALEJANDRO I de Rusia se caracterizarán por recuperar para Rusia el espíritu ilustrado de su abuela, interrumpido durante el mandato tiránico de su padre. Imprimirá un vertiginoso proceso de reformas cuyo fin es establecer un modelo monárquico más o menos constitucional, más o menos representativo y basado en el imperio de la ley. Pero tres años después, empezarán a desinflarse las ilusiones y a paralizarse las reformas. Se achacará a su inestable carácter, aunque también a su inclinación hacia la política internacional. Su ego le demandará convertirse en un personaje influyente y reconocido de la política europea. Y lo conseguirá, aunque teniendo por antagonista a NAPOLEÓN.

ALEJANDRO I de Rusia, se preocupa por estrechar lazos con FRANCISCO II de Austria y con FEDERICO GUILLERMO III de Prusia y su mujer, Luisa de Meckienburg-Strelitz, con quienes entablará una estrecha amistad. Pero también se acercará a NAPOLEÓN, por quien manifestará su admiración después de los informes elogiosos que recibirá de su antiguo preceptor tras la visita de éste a Francia.

Encuentro entre FEDERICO GUILLERMO III, rey de Prusia, y ALEJANDRO, zar de Rusia. Firma del tratado de Potsdam, un acuerdo (secreto) que pactaba que Prusia presentaría un ultimátum a NAPOLEÓN: Francia es instada a someterse a los acuerdos de Lunéville, de lo contrario Prusia se uniría a los aliados de la Tercera Coalición.

Encuentro entre Alejandro I de Rusia y Francisco II de Austria.

Tras las derrotas de Austerlitz, Eylau y Frieland, Rusia y Prusia tienen que firmar con NAPOLEÓN, en la fecha, los Tratados de Tilsit. El día 7 de julio, por un primer Tratado, Francia hace la paz con Rusia y ambos emperadores se reparten el mundo. La paz permite a Napoleón unir Rusia al bloqueo marítimo continental que ha impuesto a Gran Bretaña y le deja las manos libres para asegurar posiciones en el oeste de Europa. El día 9 de julio, por un segundo Tratado, se firma la paz entre Francia y Prusia aunque con unas condiciones extremadamente duras para Prusia, que pierde prácticamente la mitad de su territorio nacional pues es obligado a ceder la mitad de sus territorios a Francia, al nuevo Reino de Westfalia de Jerónimo Bonaparte y al nuevo “Gran Ducado de Varsovia” -estado polaco independiente pero, naturalmente, marioneta de Francia-. NAPOLEÓN ahora tiene virtualmente el control absoluto sobre el oeste y el centro de Europa. NAPOLEÓN ayudará también a los polacos en la creación de un ejército propio, encabezado por el sobrino del último rey polaco, príncipe Jozef Poniatowski.

En la Guerra sueco-rusa, el zar ALEJANDRO I de Rusia arrebata Finlandia a una débil Suecia. Por otra parte, sigue buscando una salida al Mediterráneo y una ampliación territorial por el Cáucaso, donde se anexiona Georgia, Daguestán y parte de Azerbayán.

Congreso de Erfurt, que durará hasta el 14 de octubre. Napoleón se entrevista con el zar Alejandro I y los soberanos de Alemania, excepto el emperador de Austria y el rey de Prusia. Presionado por la guerra española, reconoce al zar la posesión de Finlandia y de las provincias rumanas de Moldavia y Valaquia.

NAPOLEÓN y ALEJANDRO I se vuelven a reunir en Erfurt (Sajonia) al año siguiente del encuentro en Tilsit para reafirmar la paz y poner de manifiesto el poder de la nueva Europa. Pero irán surgiendo motivos de disensión. NAPOLEÓN asiste rodeado por un gran despliegue de reyes y príncipes alemanes, todos ellos marionetas suyas. Allí trata asimismo de obligar a Alejandro de Rusia a adoptar una actitud antibritánica más resuelta, pero el zar se siene muy decepcionado de Napoleón. Está cansado de sus decisiones. ALEJANDRO ve con preocupación que NAPOLEÓN puede aniquilar Austria, colchón estratégico territorial que le separa de Francia. Al mismo tiempo, desaprueba que ésta reconstituya el Gran Ducado de Polonia, hostil a Rusia, y que ocupe Olderiburg, cuyo duque es tío del Zar. A este panorama poco halagüeño se une la situación económica. El bloqueo continental contra Gran Bretaña está arruinando la economía rusa, puesto que afecta gravemente a su agricultura y a su comercio, por lo que el Imperio lo va violando paulatinamente.