La mítica ciudad de El Dorado donde el oro abundaba como los cantos rodados en los pedregales de Castilla no aparece por parte alguna, pero los dos extensos territorios incorporados al imperio español (Virreinatos de Nueva España en México y de Lima en Perú) eran ya suficientemente ricos y además se descubrieron en ellos dos buenos filones de plata (Zacatecas, en México y Potosí en Perú). Todavía en España se escucha decir a veces para ponderar un precio: \”Vales un Potosí\”. América no era la India, no había especias, no había pagodas con los techos de oro, pero comenzaba a ser rentable.

FRANCISCO PIZARRO llega, después de 53 días de agotadora marcha, a Cajamarca, residencia del soberano inca Atahualpa. Con 183 hombres contra 40.000, se apoderará de Atahualpa en el transcurso de una emboscada, matando con sus cañones a 2.000 indios.

Se funda, en la fecha, el virreinato de Perú con Blasco Núñez de Vela.

Después de violentas luchas intestinas entre los conquistadores se procede a la organización del virreinato de Perú. Establecimiento del trabajo forzado de los indios en las minas de oro y de plata del altiplano (Potosí, hoy en Bolivia). Para suplir en la costa la escasez de mano de obra, se lleva a cabo la trata de esclavos negros importados de África.

Es creada la Gobernación del Río de la Plata, dependiente del virreinato del Perú. Los colonizadores se reparten entre sí los territorios indígenas (encomiendas).

En 1620, toda la región del Río de la Plata queda bajo el control administrativo del virreinato del Perú. A lo largo del siglo XVII se producen varias rebeliones indígenas que son sofocadas. Los jesuitas desarrollan una decisiva labor misionera y colonizadora (reducciones)

Debido a la restrictiva política comercial del gobierno español, la colonización de la región del Río de la Plata es lenta durante el siglo XVIII. Buenos Aires, centro de un floreciente tráfico de productos importados, crecerá constantemente y a mediados del siglo XVIII su población se acercará a los 20.000 habitantes.

Abascal y Sousa, José Fernando, Militar y administrador español, es nombrado Virrey del Perú (1806-1816), al comenzar los estallidos independentistas, hará de Lima el centro de la resistencia realista. Ocupará el Alto Perú, sofocará los levantamientos en Chile y Ecuador y reorganizará la flota del Pacífico. Le sucederá Pezuela en 7/7/1816.

La batalla de Ayacucho es el último gran enfrentamiento dentro de las campañas terrestres de las guerras de independencia iberoamericanas (1809-1826) y significa el final definitivo del dominio colonial español en América del sur. La batalla se ha desarrollado en la pampa de la Quinua en el Departamento de Ayacucho, Perú, el 9 de diciembre de 1824. La victoria de los independentistas supone la desaparición del contingente militar realista más importante que seguía en pie; sellando la independencia del Perú con una capitulación militar que ha puesto fin al virreinato del Perú. La independencia del Perú será finalmente reconocida por España mediante un tratado firmado en París el 14 de agosto de 1879. La batalla de Ayacucho, es ganada por el general Sucre, lugarteniente de Bolívar, al virrey de Perú, Laserna. Éste capitula y se produce el fin de las grandes campañas en América del Sur. Pero Bolívar no podrá reunir en una confederación a los países independizados