Elecciones autonómicas en España. En Catalunya, CIU (46 diputados) obtiene cuatro escaños más que el PSC (42 diputados), si bien esta última opción electoral logra el favor de un mayor número de votantes. La llave de la gobernabilidad queda en manos de ERC (23 diputados), la cual decide emplearla para tomar las riendas del pospojulismo mediante un pacto de gobierno con Maragall y Saura. El PP obtendrá 15 diputados e ICV-EA, 9 diputados. La candidatura encabezada por Pasqual Maragall vuelve a ser la más votada en las elecciones del 16 de noviembre de 2003, pese a lo cual Convergència i Unió -por aplicación de la Ley- vuelve a ser la candidatura con más representantes en el Parlamento de Catalunya.  Sin embargo, CiU a pesar de ser el ganador, se ve superado por la alianza del PSC, IU y ERC. Este último erigido en árbitro de la situación, marca el apogeo de la influencia de su jefe. Josep Lluís Carod Rovira.

En la fecha, Maragall (PSC), Josep Lluis Carod (ERC) y el líder de Iniciativa (ICV-EA), Joan Saura, salen sonrientes del barcelonés Salón del Tinell, donde acaban de firmar un pacto de Gobierno con un punto estrella: la reforma del Estatuto catalán. Frente a un PP enrocado, la izquierda catalana en el poder está dispuesta a impulsar un estatuto, propuesta a la que también se sumará una Convergencia (CiU) en la oposición.

La firma del Pacto del Tinell entre el PSC, Esquerra Republicana de Catalunya y la coalicición rojiverde ICV-EUiA permiten a PASQUAL MARAGALL ser investido por el Parlament, en la fecha, presidente de la Generalitat (2003-2006). Desde la transición española a la democracia, tras la larga dictadura del general Francisco Franco, Catalunya se rige por el Estatuto de Autonomía de 1979, aprobado con arreglo a la Constitución de 1978. A partir de 1980, las tres formaciones políticas más votadas por los catalanes (tanto en elecciones generales como autonómicas) han sido Convergència i Unió (CiU); el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC-PSOE), perteneciente al Partido Socialista Obrero Español (PSOE); y Esquerra Republicana de Catalunya. A este último partido pertenecía el primer presidente de la Generalitat provisional durante la transición, Josep Tarradellas, que lo fue entre 1977 y 1980 (si bien ya lo había sido antes en el exilio). JORDI PUJOL, al frente de CiU ha gobernado, democráticamente, la comunidad autónoma desde 1980, hasta 2003, cuando es sucedido por el socialista PASQUAL MARAGALL. JORDI PUJOL deberá abandonar el cargo.

Con motivo de la toma de posesión, en la fecha, del presidente de la Generalitat de Catalunya, Pasqual MARAGALL, Zapatero saluda desde el balcón del Palau de la Generalitat. La metáfora de la alianza de la España plurinacional con la Catalunya federal está servida en aquella concentración de representantes de partidos anatemizados por el aznarismo. De hecho, el Pacto del Tinell quiere ser un manual de supervivencia en una España gobernada por José Mª AZNAR, desde la Catalunya que ha organizado las manifestaciones más numerosas de España contra la guerra de Irak.

Toma posesión el nuevo Govern del Tripartit.

Salta a la luz pública que Josep Lluís Carod-Rovira, siendo conseller en cap y presidente de la Generalitat de Catalunya en funciones, se reunió a principios de mes en Perpinyà con miembros de la dirección de ETA.

Pasqual Maragall destituye a Josep Lluís Carod-Rovira como conseller en cap, aunque sigue en el Govern de l Generalitta de Catalunya como conseller sin cartera.

En Catalunya, Josep Lluís Carod-Rovira deja el Govern de la Generalitat presidido por Maragall

El 9 de febrero del 2004, el Parlament de Catalunya constituye la ponencia que redactará el proyecto de Estatut. Es el final del mandato de José María Aznar, y el PP catalán espera a que se celebren las elecciones generales de marzo para sumarse a la ponencia. Tres meses antes (13 de noviembre de 2003), Zapatero ha prometido, en la campaña de las autonómicas catalanas, apoyar el texto que apruebe el Parlament.

Los populares catalanes, liderados por Josep Piqué, piden tiempo para no dar una negativa categórica a la ponencia del Estatuto recién constituida. Piqué no quiere aparecer en plena campaña en una foto junto a los satanizados republicanos de Carod, pero tampoco quedarse en el ostracismo político. “Dadme tiempo, y después de las elecciones, trataré de sumarme a la ponencia”, pide Piqué en sus entrevistas con Joan Saura, consejero de Relaciones Institucionales cuando, tras la fecha, se ponen en marcha los trabajos en sede parlamentaria.