PRIMERA GUERRA CARLISTA (1833-1840)

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El infante CARLOS es proclamado rey con el nombre de Carlos V (1833-1845) en Tricio (La Rioja).


El general Ladrón de Cegama proclama rey al infante don CARLOS con el nombre de Carlos V, (1833-1845) en Tricio (La Rioja). CARLOS agrupa a su alrededor a los defensores del Antiguo Régimen, contrarios a las reformas políticas propugnadas por los liberales. El partido carlista viene a ser el continuador de los que desde 1823, cuando no existía aún problema sucesorio, se ha venido llamando partido apostólico. El integrismo católico es una corriente religiosa y política que se caracteriza, de un lado, por la reivindicación del estado confesional y de la influencia de la Iglesia sobre todos los ámbitos de la vida pública, y del otro, por la suma violencia con que ataca y descalifica los católicos partidarios de participar activamente en la política dentro de las condiciones establecidas por los régimenes liberales. Los “intransigentes” se presentan como custodios de la “fe íntegra”, consistente en el reconocimiento de la soberanía del poder de Dios sobre todo poder temporal, y de la jerarquía católica como titular de esta soberanía por voluntad de Cristo.

Lo que se cuece en España, y en la mayoría de los paises europeos es un cambio político y social radical.


Lo que se cuece en España, en Catalunya y en la mayoría de los paises europeos es un cambio político, social y económico radical, un cambio provocado por las nuevas ideas democráticas que la Revolución francesa ha hecho nacer: libertad, igualdad y fraternidad. Pero este cambio, además de comportar la pérdida del poder de las clases hasta ahora dominantes: la nobleza y la Iglesia, es un proceso demasiado radical para los payeses y artesanos, que nada más conocen una manera de funcionar: la de sus padres y abuelos, “la de toda la vida”. Así, pues, la escisión del país en dos bandos tiene unas causas políticas y sociales más hondas, las cuales derivan de la pugna entre unos sectores dispuestos a admitir, por lo menos en cierta medida, las transformaciones que los liberales vienen propugnando, y otros sectores inmovilistas que desean mantener el Antiguo Régimen en toda su integridad. Este hecho puede ayudar a entender que dentro del carlismo se agrupen sectores socialmente y económicamente diversos.

Estalla la guerra civil llamada “Primera guerra carlista” (1833-1840), la llamada “Guerra de los Siete años”


Estalla -en la fecha- la guerra civil llamada “Primera guerra carlista” (1833-1840), la llamada “Guerra de los Siete años”. La guerra se considera como comenzada cuando el general Ladrón de Cegama proclama rey, en la fecha, al infante don Carlos con el nombre de CARLOS V. Se localiza fundamentalmente en Navarra, el País Vasco y en el N. de Catalunya donde la reivindicación de los fueros responde a la oposición tradicional contra las medidas centralistas y uniformistas de los liberales. Un tal Josep Galceran lanza en Prats de Lluçanès el primer grito favorable a CARLOS V. También se localiza en la zona del Maestrazgo en donde CABRERA -llamado el “Tigre del Maestrazgo”- opera en torno a la plaza fuerte de Morella. La guerra será, esencialmente, un enfrentamiento entre los ejércitos regulares isabelinos y las ágiles formaciones carlistas, peor equipadas, pero favorecidas por el mayor conocimiento del terreno montañoso en que actúan. La guerra se caracteriza por una gran dureza y mucha crueldad, con ejecución de prisioneros y represalias mutuas. El carlismo defiende el mantenimiento de la monarquia absoluta y el papel preponderante de la Iglesia, programa resumido en el lema: “Religión, rey y fueros”.

Al no reconocer a ISABEL II como reina, D.CARLOS es expatriado a Portugal.


Considerando en vigor la Ley Sálica, que impide que el trono pase a una hembra, el advenimiento de ISABEL II al trono de España es lógicamente mal acogido por su tío, el infante CARLOS MARÍA ISIDRO (D.CARLOS), que aspira a ocuparlo como CARLOS V. Al no reconocerla como reina, D.CARLOS es expatriado a Portugal. De hecho, desde la restauración absolutista de 1823 ha ido definiéndose una corriente política absolutista a favor de D. CARLOS, hermano del rey. Esta corriente política ha criticado con dureza la política de tolerancia de FERNANDO VII con relación a los liberales y aspira llegar al poder. Precisamente el nombre de “carlismo” deriva del nombre de este infante CARLOS, quien aspira a la sucesión de la corona de España ya que ha ejercido como heredero durante la mayor parte del reinado de su hermano y también se rumorea, por otra parte, que la infanta es hija del amante de María Cristina…. Obviamente, el infante CARLOS y sus partidarios consideran ilegal la anulación del acuerdo de 1789 por la pragmática sanción de FERNANDO VII dictada en marzo de 1830. El país se escinde entre partidarios de la rama carlista y de la rama isabelina.

Los primeros alzamientos carlistas no plantean al principio la cuestión de los Fueros sino la de la religión.


Los primeros alzamientos carlistas, que durante breves semanas, triunfan en Bilbao y Vitoria, hasta que las tropas de Sarsfield, en la fecha, consigue restablecer la sumisión, no plantean al principio la cuestión de los Fueros y sí, en cambio, la de la religión. Los primeros soldados de D.CARLOS, reclutados en el País Vasco como en otras regiones españolas, están convencidos de que luchan en el servicio de Dios contra un régimen político enemigo de la Iglesia. En el curso de la contienda, que durará siete años, estas afirmaciones se acentuarán, al tiempo que se incrementará la importancia que, para la causa de D.CARLOS, tiene la defensa del foralismo.

Requeté es un mote que proviene de la letra de una canción del tercer batallón carlista formado en 1833.


Los primeros cuatro batallones carlistas que se formaron en el otoño de 1833 al iniciarse la Primera Guerra Carlista recibieron motes para distinguirse entre ellos, dada la ancestral costumbre existente en Navarra de dar mote a todo. Los motes de estos cuatro batallones fueron «Salada», «Morena», «Requeté» y «Hierbabuena». Sobre el extraño mote sin raíz «requeté», escritores contemporáneos dicen que, debido al pésimo estado en que se encontraba la vestimenta del tercer batallón tras las escaramuzas habidas a finales de 1833 en las montañas navarras cuajadas de matorrales, los de los otros batallones se reían de ellos y les cantaban: «Tápate soldado, tápate, que el culo se te ve». Los de este batallón tomaron a bien esta burla y la convirtieron en su canción. Pero al entrar en un pueblo, para no escandalizar a las mujeres, cambiaban la letra y cantaban: «Tápate soldado, tápate, que se te ve el requeté».

El general Tomás Zumalacárregui es nombrado generalísimo carlista de Navarra y del País Vasco.


En la fecha, el general Tomás ZUMALACÁRREGUI es nombrado generalísimo carlista de Navarra y del País Vasco. Con el soporte de gran parte de los eclesiásticos y organizados en partidas poco cohesionadas, los carlistas dominan las zonas rurales, pero no pueden ocupar ninguna ciudad importante. Tomás Zumalacarregi, nacido el 29/12/1788, es hijo de un escribano real y al propio tiempo acaudalado propietario. Será la mayor estrella del bando carlista en la guerra de 1833-1840.

Se constituye la Cuádruple Alianza para expulsar al pretendiente absolutista del trono de España.


Se constituye, en la fecha, la Cuádruple Alianza suscrita en Londres por la que Francia, Gran Bretaña, España y Portugal se comprometen a expulsar al pretendiente absolutista del trono de España, CARLOS MARÍA ISIDRO de Borbón y mantener los derechos al trono de España de la reina Isabel. Sin embargo, en la práctica, ni Francia ni Gran Bretaña colaboran para poner fin a la primera guerra carlista española.

Tiene lugar la batalla de Alsasua consiguiéndose detener el avance carlista en Alcuruceta.


El general QUESADA -liberal- es el que protagoniza la primera de las batallas importantes de la Primera guerra carlista: la batalla de Alsasua. En el mes de abril, QUESADA había enviado una carta al enemigo dirigida “al jefe de los bandidos”, el jefe carlista la devuelve intacta acompañada de una nota: “Como no puede ser dirigida a nadie del ejército carlista, nadie se ha atrevido a abrirla”. Tiene lugar, en la fecha, la batalla consiguiéndose detener el avance carlista en Alcuruceta.

ESPOZ y MINA regresa a España siendo nombrado virrey de Navarra.


Francisco ESPOZ y MINA regresa a España en 1833 favorecido por la amnistía decretada por la reina regente María Cristina de Borbón. El gobierno monárquico de la regente le reconoce su graduación militar, nombrándole, en la fecha, virrey de Navarra (1834-1836) y confiándole el mando supremo de la lucha en el Norte contra los carlistas. ESPOZ y MINA es el único virrey de origen navarro y será el único capaz de enfrentarse a Zumalacárregui, aún cuando es derrotado en las batallas de Larrainzar, Echarri, Ardanaz y Olazagutía.