De acuerdo con el testamento sacramental de RAMON BERENGUER IV, que sus depositarios hacen público en Huesca, ALFONSO RAMON, su primer hijo, es heredero del condado de Barcelona y de la potestad regia sobre Aragón. Así, pues, habiendo cumplido la edad legal, siete años, para poder asumir la dignidad regia, ALFONSO RAMON recibe de su madre, la reina Petronila, en 1164, conjuntamente el Reino de Aragón y el Condado de Barcelona, pasando a ser de pleno derecho el primer “Rey de Aragón y conde de Barcelona” aunque no pueda aún ejercer como tal por su minoría de edad. La costumbre aragonesa veda el ejercicio de la función real a las mujeres, pero no la transmisión del título real. Tan pronto ALFONSO RAMON sube al trono, sus tutores -una curia de aragoneses y catalanes- se entrevistan en Ágreda con FERNANDO II y firman un tratado por el cual el rey de León se compromete a defenderles, lo que equivale por parte de Aragón y Catalunya a un reconocimiento de FERNANDO II como el verdadero rey de Castilla. Ejemplo que se apresura a seguir el rey de Navarra. El rey de León ofrece por esposa a ALFONSO a su hermana SANCHA.

FERNANDO II de León, emprende una campaña contra los musulmanes y conquista la plaza de Alcántara, en Extremadura, posesión que será muy importante en los años venideros.

La lucha entre los Castro y los Lara continúa pese a todo y se suceden los enfrentamientos armados, muy poco claros históricamente. En 1166, los habitantes de Toledo, animados por uno de los fieles de Lara, se alzan contra el gobernador leonés de Toledo -en manos de FERNANDO II- en favor de ALFONSO VIII, quien poco después entra en la recuperada capital.

FERNANDO II tiene que enfrentarse de nuevo con ALFONSO de Portugal debido a las frecuentes incursiones de un caballero portugués, conocido como Gerardo sin Miedo por tierras de la Transierra. El rey portugués, gracias a él, ha conseguido ya Évora y Cáceres y se encuentra sitiando Badajoz, pese a que tales plazas se hallan situadas en la zona de expansión de FERNANDO II. En la fecha, el rey leonés se enfrenta en Badajoz con las tropas portuguesas y las derrota haciendo prisioneros al rey ALFONSO y a Gerardo sin Miedo. FERNANDO II, en franca situación de superioridad sobre el portugués, sólo exige la restitución de las plazas y regiones que le han sido arrebatadas y, por tanto, vuelven a pasar a su dominio la región de Toroño y la ciudad de Cáceres.

El portugués Gerardo sin Miedo vuelve, en la fecha, a atacar a Badajoz. FERNANDO II le obliga a retirarse por segunda vez, dejando de nuevo la plaza en manos de los musulmanes, que se declaran tributarios suyos. Su repoblación resulta aún imposible para el rey leonés.

Nace en Zamora ALFONSO (el que será ALFONSO IX de León), es hijo de FERNANDO II rey de León y de Urraca de Portugal, su primera esposa.

Se produce un gran desembarco almohade cuyos contigentes atacan y capturan las plazas extremeñas de Alcántara y Cáceres. Ciudad Rodrigo es sitiada y sólo la llegada del ejército de FERNANDO II la salvará de su capitulación.

FERNANDO II debe separarse de su esposa, Urraca, ya que el Papa ha declarado nulo su matrimonio debido al grado de parentesco entre ambos cónyuges. Urraca, obedeciendo la sentencia, se recluye en un monasterio. El rey contaerá nuevo matrimonio con Teresa Fernández.

Entre 1178 y 1181 se suceden enfrentamientos entre ALFONSO VIII de Castilla y FERNANDO II de León, que se intentan cortar mediante el tratado de paz de Medina de Rioseco (21/3/1181).

A finales de este año, FERNANDO II, ayudado por el conde de Urgell, pone sitio a la ciudad de Cáceres, asedio que se prolongará durante meses y que debe ser interrumpido ante la llegada de un nuevo ejército almohade. Muy poco después, FERNANDO II acude en ayuda del rey de Portugal para salvar la ciudad de Santarem. Ésta ha sido sitiada por el califa Abu Yaqub Yusuf, pero la llegada de FERNANDO II convierte el sitio en una grave derrota para los asediadores. El propio califa muere como consecuencia de las heridas recibidas en combate.