A finales del siglo XIX la situación del imperio ruso presenta evidencias de un retraso generalizado con respecto al resto de Europa. Ya en la década de los años sesenta, la gravedad de los conflictos sociales, étnicos, económicos y políticos fuerza la puesta en práctica de tímidas reformas de carácter liberal -como la abolición, en 1861, de la servidumbre de la gleba por el zar ALEJANDRO II- que no logran, sin embargo, solucionar el secular retraso tecnológico ni el anacronismo de las estructuras del sistema agrícola ruso. Por otra parte, las precarias condiciones de vida del campesinado no experimentan mejora alguna; el descontento en ámbitos rurales encuentra un buen cauce para su expresión en la actividad de grupos populistas y anarquistas, cuya acción revolucionaria y terrorista viene inspirada por las ideas de Mijail Bakunin (1814-1876) y Aleksandr Herzen (1812-1870).

En 1876 surge en Rusia la sociedad secreta Tierra y Libertad, transformada pronto en la vanguardia del denominado “movimiento populista”, sometido a implacable persecución por parte de la policía.

A partir de 1878 las ideas revolucionarias van ganando adeptos en Rusia, en buena parte como consecuencia del creciente descontento popular derivado de los malos resultados de la guerra contra Turquía.

En Rusia, en 1879, el ala más radical del populismo forma otra sociedad secreta, Voluntad del Pueblo, que recurre a la violencia de manera sistemática como método de acción política.

La dura autocracia que domina Rusia y su atraso con respecto a los países occidentales, conducen a muchos rusos a la desesperación. Las reformas de ALEJANDRO II les parecen demasiado lentas, y cierto grado de liberalización sólo sirve para agudizar su apetito de más libertad. El mismo día que ALEJANDRO Il aprueba un plan por el que los consejos locales, escojan a sus propios representantes, los cuales podrán debatir las leyes con el zar y sus ministros, 13 de marzo de 1881, es víctima mortal de los nihilistas en un atentado con bomba mientras pasea en coche por las calles de San Petersburgo. Este atentado desencadenará una ola de represión y antisemitismo en el Imperio ruso.

ALEJANDRO III -hijo y sucesor de Alejandro II- es nombrado emperador de Rusia (14/3/1881-1/11/1894). Casado con Dagmar de Dinamarca, tendrá seis hijos. El asesinato de Alejandro II produce los efectos contrarios a los deseados por los terroristas. Alejandro III considera la muerte de su padre como fruto de su desviación los principios autocráticos. Por tanto, Alejandro III anula muchas de las reformas paternas, endurece la represión y extrema el hostigamiento a todos los que no sean rusos y no profesan la religión ortodoxa. En particular, anima los ataques indiscriminados contra los judíos, que comienzan a escapar a los EEUU. en número creciente. ALEJANDRO III resultará también incapaz de solventar la complicada situación interna generada por el descontento de las masas campesinas, el terrorismo y el surgimiento de nuevas orientaciones políticas. En general, llevará a cabo una política conservadora y nacionalista, abandonará todo proyecto de reformas liberales, intentanto una vuelta a las fórmulas autocráticas.Intensificará la “rusificación” de Polonia, Finlandia, Ucrania y los Países Bálticos y prohibirá la adquisición de bienes inmuebles a los extranjeros.

Durante la etapa de gobierno de ALEJANDRO III entrarán en vigor diversas medidas proteccionistas tendentes a alentar el proceso de industrialización de Rusia, centrado fundamentalmente en la expansión del ferrocarril y en la explotación de yacimientos de carbón y hierro en el sur del país. El desarrollo industrial determinará el surgimiento de un proletariado cuyas precarias condiciones de vida serán poco después, causa de numerosos conflictos.

En Rusia, al malestar urbano se une pronto el descontento en áreas rurales, donde el “gran hambre” de 1891-1892, extiende la miseria entre el campesinado.

A Alejandro III, le sucede, su hijo NICOLÁS II (1894-1917). Hombre bien intencionado, tiene un escaso conocimiento de la realidad de su imperio y es incapaz de llevar a cabo sus designios. Gobernará influenciado por su esposa, la zarina Alexandra Feodorovna, el conservador Pobedonostsev y el ministro del interior Plevhe. Su reinado tendrá desde el principio problemas en todos los ámbitos: rural (no se consigue aumentar la producción) y también industrial: sólo la industrua pesada encontrará un cierto estímulo con la construcción de ferrocarril, que se realizará con capital extranjero y potenciará el desarrollo de centros siderúrgicos en San Petesburgo, Moscú, Los Urales y Ucrania Occidental, los cuales facilitarán a su vez la creación de nuevos núcleos industriales en Transcaucasia (explotaciones petrolíferas), Polonia rusa (textil), Alta Siberia Oriental (explotaciones carboníferas). También habrá problemas el ámbito financiero, así como en los terrenos políticos y social. El mero hecho de que NICOLAS II sea más moderado que su padre, y por tanto incapaz de emprender reformas, significa que la oposición aumentará por ambos extremos.

Formación -en la fecha- del Partido Obrero Socialdemócrata Ruso entre los obreros industriales de ámbitos urbanos. Su jefe intelectual es Gueorgui Valentínovich Plejánov que está huído en Suiza ya que por sus escritos en demanda de reformas, y pese a que es un activo antiterrorista, se ha visto obligado a abandonar Rusia en 1880 para evitar ser detenido. En Ginebra, Suiza, donde ha permanecido la mayor parte del tiempo, se ha convertido al marxismo. Pronto se producen dentro del POSR tendencias diversas: la de los marxistas legales que piensan que el desarrollo automático del capitalismo llevará necesariamente al socialismo, y la de los economistas que pretenden limitar sus fines a la espontánea lucha económica de los trabajadores frente a sus patronos.