SERTORIO (Responsable del Tesoro Público)

Total de piezas: 9

Sertorio es nombrado cuestor (Responsable del Tesoro Público) en Hispania.


SERTORIO, en la fecha, es nombrado cuestor (Responsable del Tesoro Público y jefe de los recaudadores de impuestos) en Hispania. Es un hombre de notabÍe mano izquierda y sabe atraerse con habilidad a los indígenas, cada vez más romanizados. Los hispanos, como están acostumbrados a padecer codiciosos funcionarios romanos que aprovechan el cargo para enriquecerse, quedan encantados con aquel romano honrado y tolerante que rebaja los impuestos y respeta las costumbres del país. SERTORIO marchará a Roma al cabo de un tiempo.

Esta pieza también aparece en ... ROMA (REPÚBLICA) (509 aC - 27 aC)

Sertorio huye de Roma ante la presencia de Sila. Se dirige a Hispania donde ha dejado un buen recuerdo.


SERTORIO, uno de los miembros más destacados del partido popular, huye de Roma ante la presencia de SILA contra el que se declara en abierta rebelión y está dispuesto a resistir en su refugio de Hispania, donde ha sido cuestor en el 96 aC y ha dejado un buen recuerdo. También instituirá un gobierno en el exilio con su Senado y sus instituciones.

SERTORIO vuelve a la Península conquistando parcialmente la Hispania romana.


En la fecha, SERTORIO, después de efectuar algunas expediciones contra tribus indígenas amigas de SILA, -su enemigo político- vuelve a la Península ayudado por los lusitanos con un ejército de 3.300 soldados para reanudar su lucha contra todos los que defienden a los optimates, acabando por conquistar parcialmente la Hispania romana. Expedición a Valentia.

SERTORIO, establece su residencia en Osca (Huesca) donde funda una especie de universidad.


En la fecha, SERTORIO, establece su residencia en Osca (Huesca) donde funda una especie de universidad para educar en la cultura romana a los hijos de los caudillos hispanos. Al mismo tiempo le sirven de rehenes y garantizan la lealtad de sus padres, claro. Expedición a Ilerda.

Tras la muerte de Sila, la posición de Sertorio en Hispania se debilita. Pompeyo sale tras él.


Con los cambios que se están dando en Roma tras el fin del régimen de Sila, la posición de SERTORIO en Hispania comienza a debilitarse. POMPEYO (optimate = senador) es nombrado por el Senado romano para que con un fuerte ejército acabe con la secesión de SERTORIO. Así, pues, en la fecha, POMPEYO se dirige hacia Hispania, llegando hasta Dertosa (Tortosa)

Pompeyo se dirige hacia Valentia donde Sertorio tiene su centro de operaciones. Cae Valencia y Denia


Desde Dertosa, en Hispania, POMPEYO, en la fecha, sigue hacia el sur, llegando hasta Valentia donde SERTORIO tiene su centro de operaciones. Pronto la ciudad cae en manos de los pompeyanos y poco a poco la guerra se irá decantando a favor de Pompeyo, que acabará por conquistar Díaniuni (Denia), plaza fuerte que habría permitido a los sertorianos mantener sus contactos con el exterior.

POMPEYO efectúa una campaña por Septimanca y repele asimismo diversos ataques de Metelo.


A lo largo del año 73 aC., POMPEYO, lleva a cabo una intensa campaña de conquistas en la Celtiberia, lo que obliga a SERTORIO a hacerse fuerte en el valle del Ebro (especialmente en las ciudades de Ilerda, Osca y Calagurris). Las plazas fuertes de SERTORIO en el Levante -Tarraco y quizás Dianium – también caen durante estos meses.

Marco Perpenna, uno de los hombres de confianza de Sertorio, lo asesina durante un banquete.


Durante un tiempo, SERTORIO se mantiene firme e incluso sus tropas celtíberas y lusitanas derrotan a algunos de los ejércitos enviados por Roma. Pero luego las cosas empiezan a ir mal, muchos de sus partidarios lo abandonan y uno de sus hombres de confianza Marco Perpenna, lo asesina -en la fecha- durante un banquete. Su guardia personal, formada por hispanos, se suicida en el acto según la tremenda costumbre del país. En este momento, diversas ciudades se someten a POMPEYO. También se someten los vascones leales a Sertorio. Sólo se resisten: Tiermes, Uxama (Osma), Clunia y Calagurris, pero las tres son tomadas por los legionarios romanos. Cabe hacer especial mención a la obstinación final de Calagurris, en cuyo asedio según la propaganda de la época los sertorianos más radicales llegan a la antropofagia antes de rendirse a las tropas pompeyanas. Este hecho trascenderá tanto en la opinión pública que bien entrado el Imperio aún se hablará de la “fames calagurritana”. La mayoría de los prófugos sertorianos huyen a Mauritania o se unen a los piratas cilicios.